
A consecuencia de la emigración de mi familia, por ambas partes, como
sabéis, nací en Cuba, mis padres se casaron en 1938, mamá era muy niñera y al cabo de intentarlo por 3 ó

4 años los niños no
venían, se empeñó en ir al médico y la puso un tratamiento, al año nació el que debía ser mi hermano, nació muerto, lo superó relativamente, y al año siguiente nació mi hermano, el vivo, al fin, a los 15 meses nací yo, la cosa mas bonita que parió madre,
venían las enfermeras a la habitación de mi madre a verme, pasó, que mama ingresó con dolores, ella era muy
quejica, pero al verla el
ginecólogo, le dijo:- Esto va para largo, hoy no será, Justo, es mejor que te vayas a casa y descanses un poco, si pasa algo te llama
Herminia, mi querida
Herminia,
así fue, papa marchó para casa y cenó algo, cuando se estaba quitando los zapatos
para acostarse, sonó el teléfono, era
Herminia:-
Tío corre,
tía dio a luz una hembra....corre. Papa se puso tan nervioso que se calzó y cogió el coche, cuando llegó al Sanatorio, llevaba los zapatos sin abrochar los cordones, esto me gusta mucho recordarlo, porque aunque papa no era expresivo con palabras, lo era con hechos.Fuimos muy mimados,
también entre
Kiko y yo había nacido
Maruchi, la hija de Manuela, nos
metían a los 3, en un
corralito,
Kiko era muy
extreñido y cada vez que soltaba un mojón que era duro, M
aruchi se asustaba y lloraba,
también el cabrón tenía celos de mi y me daba cada pellizco que tenía las piernas llenas de
moraditos,
así pasaron los años hasta empatar con el viaje a España donde os cuento mi primer recuerdo.

Al regresar de España, donde estuvimos durante 2 años, del 1947 al 1949, bajamos del avión y había mucha gente, que yo, no conocía, fuimos directamente para casa, esa casa, que estaba al lado de "La Sultana", se comunicaba con la casa de mi
tía Pura, hermana de papa, por un pequeño patio y una reja. Mi
tía Pura, había quedado viuda muy joven con 4 niños, mis
tíos tenían un pequeño Ingenio de
azúcar en Güines que es un pueblo cerca de La Habana, un Ingenio de
azúcar era, una Fábrica de
azúcar, cosechaban y compraban la caña y
producían azúcar, que luego envasaban y
ponían en el mercado, al quedar viuda
tía Pura no tenía idea del negocio, papa estaba en España en espera de que
tío Juan le llamara, y se le ocurrió que su hermana estaría bien en España con su madre,
así, que se vino, con los niños, pero
fue un desastre, los niños, no se acostumbraron, entonces, cuando le llegó el telegrama a papá de su hermano se volvieron todos para Cuba. Mientras papá arreglaba sus cosas con
tío Juan, se fueron todos a Güines para tratar de seguir con el negocio y dejar a
tía Pura colocada de nuevo, pero no funcionó, pensó papá que era mejor vender la fabrica, y con ese dinero, él le propuso, comprar la casa que estaba encima de la joyería y montar una Casa de
Huéspedes, para dar comidas y habitaciones, la casa, tenía dos pisos y haciendo obra, se montaban bastantes habitaciones, además, con la particularidad que, donde
vivíamos, era el centro de los comercios de La Habana y había muchos empleados que al cerrar al mediodía , en vez de comer un
sandwich,
preferían comer caliente y hacer sobremesa con tertulias, hasta que de nuevo entraban a trabajar, ¡¡Como me gustaba meterme en medio de todos!!, y con
Maruchi tiradas por el suelo, nos
enterábamos de cantidad de cosas.