COMIENZA "EL ÉXODO"

Tras la muerte de mi prima en noviembre de 1959, La Navidad, aunque la pasamos en casa con Teté, Nicolás y Tere, fue triste. Comenzaba el año 1960, "1er año del triunfo?? de La Revolución", había algo en el ambiente que se masticaba, raro...raro. El Gobierno sospechaba que Estados Unidos planeaba una invasión, y La Habana estaba llena de milicianos armados, eso era lo raro...raro.... pues aunque en Cuba, como en casi todos los países del entorno, siempre había habido corrupción, violencia etc., pero aquello era otra cosa, la mayoría de estos milicianos, venían del campo y nunca habían tenido un arma, era sorprendente ver a un niño de 12 ó 13 años portando una ametralladora, que en lugar de colocarla hacia arriba colgada del hombro, la llevaban apuntando a la gente. Cuando estábamos en el Hotel Nueva Isla, al llegar de España, sucedió un hecho relacionado con las armas mal usadas, estando durmiendo, se escucho un disparo seco debajo del Hotel, pensamos que sería un tiro mas, luego nos enteramos de que un miliciano que llevaba una pistola en la cintura y que habiendo olvidado poner el seguro, se le había disparado destrozándole la pierna.
Kiko estaba estudiando Inglés intensivo con un profesor llamado Mr. Richardson, iba todos los días, mas de una vez había visto a papa y a el hablando muy seriamente, pero no le daba importancia. Un día, llegó con un montón de folletos de varios colegios norteamericanos, yo, la verdad, estaba con mis cosas, mi vida transcurría muy plácida, ilusionada con mi afición, estaba imbuida en mis estudios, creo que era la primera vez en mi vida que me gustaba lo que hacía. Mi relación con mi hermano, tal vez no era perfecta, pero nos llevábamos relativamente bien, sobre todo en aquel tiempo, pero tampoco le prestaba mucha atención, él tenía sus amigos y yo los mios, así fue que no le pregunte por esos catálogos que había traído papa. Una mañana antes de salir para la Academia, mama me dijo: -Justico (así le llamaba mama) quiere ir a estudiar al norte,(así se referían los cubanos a U.S.A.) y papa le ha traído varios folletos de colegios porque va a ir interno. Ah! bueno, vendrá en vacaciones, no era nada raro. La ilusión de papa era que Kiko siguiera sus pasos y llevara La Sultana, pero a el no le iba eso del mostrador, era muy bueno en matemáticas y siempre quiso ser ingeniero, debo reconocer que se mataba estudiando y sacaba siempre sobresaliente.
A mediados de agosto ya mi hermano había escogido adonde iría, sería al estado de Georgia, en un pueblo que se llama Milledgeville, cerca de Atlanta. Su marcha sería el 2 de septiembre, había que preparar la ropa etc.
Llegó el 2 de septiembre y papa se fue a llevar a Kiko hasta E.E.U.U. Primero irían a New York porque, meses antes, Luis, un empleado de La Sultana se había ido para allí y había llevado dinero y las joyas de mama, con ese dinero, (ya de Cuba no se podía sacar divisas), pagaría los estudios de Kiko y sería su contacto en el norte. Como yo estaba en Babia, su salida de Cuba, para mi, era un acontecimiento normal, así que me despedí y le dije: -Nos veremos pronto.....
Cuando papa regresó, por poquito no lo hace, los milicianos, que estaban parapetados con antiaéreas por todo el Malecón disparaban a todo lo que volaba, incluso a los aviones regulares y por nada cae el avión donde venía el, llegó tranquilo ya al aterrizar y contento porque mi hermano había quedado a gusto en el colegio que se llamaba Georgia Military Academy, era una Academia Militar, le habían convalidado el 4º y Reválida con el último año de High School. A la semana siguiente llamó por primera vez, estaba contento, pero la comida no le gustaba, decía que se hartaba de ensaladas y como para comer les daban leche como bebida, iba tirando. Nunca pensé que tardaría tantos años en volver a verle....y ya no seriamos los mismos.

15 AÑOS

En Cuba, como en muchos países hispanoamericanos, a las niñas, al cumplir 15 años, se les reconoce la mayoría de edad, en el sentido de su "Presentación en Sociedad", es una especie de reconocimiento que te daban tus mayores para poder ir a fiestas, ya te considerabas adulta, no es que todas las familias cubanas, en este caso, tuvieran una economía saneada, ni fueran aristócratas, sino que, como tradición, cada cual, dentro de sus posibilidades, a sus hijas, le celebraban "sus quince."
Mis quince años fueron el 12 de septiembre de 1959, Maruchi estaba en Massachusett, adonde había ido para ser operada del corazón, aquella operación que le salvaría la vida y que no dio resultado. Mami pensó que deberíamos aplazar la fiesta para poder contar con toda la familia y celebrarla mas tarde....pero en el Comodoro, que era el club donde Tere iba, planeamos un "asalto" en casa de Juani. Juani, Juanito era un amigo de Tere del Comodoro, estaba enamoradillo de ella, bailaban el Rock and Roll de maravilla, él la lanzaba al aire y daban unas volteretas dificilísimas, Tere siempre bailó muy bien. El "asalto" consistía en prepararme una fiesta que yo ignoraría con la complicidad de Teté y los padres de Juani, así que nos invitaron a su casa a una "meriendita". Llegando a casa de Juani, que vivía muy cerca de nosotros, mama dijo: -Que raro...muy amables los padres de Juani, que detalle invitarnos. Yo pensé: -Si, si......amabiliiiisimos...jejeje. Llamamos a la puerta, aquello estaba lleno de gente, la casa decorada y todo el mundo de pie, diciendo ¡¡¡Felicidades!!!!!..... me costó poco fingir sorpresa, miré a mis padres con la boca mas abierta que jamas fui capaz de abrir...-¡Ohhhhhh que sorpresa, no me esperaba esto!, dije inocentemente, y pa' dentro. La tarta, los sandwiches, las bebidas, el baile, las bromas..... tuve una fiesta inolvidable, en mi memoria la llevaré siempre, gracias, Tere.
Ya podía escribirle a Vicente, aquel niño rubio que dejé en España y contarle todo lo que vivía, lo hice al día siguiente y me contestó enseguida, así mantuvimos una correspondencia light, como light fue nuestra historia. A pesar de todos los chicos que conocí en Cuba, siempre tenía al rubito en mi cabeza, pensando siempre en volver a verlo, nunca supuse que tan pronto......
YA SÉ QUE ESTO OS PUEDE PARECER CURSI...PERO ESTO PASÓ HACE 50 AÑOS Y LAS COSAS ERAN ASI. ME HABEIS PEDIDO QUE CUENTE LAS COSAS COMO FUERON Y ASI SUCEDIERON....OK??

AMERICAN ACADEMY

Compañera del curso de Diseño en el año 1960
Cena con algunos compañeros
Gloria, Tere, Irene,(prof. de Diseño) Isis, (prof de modelaje) Gladys, Marta
de pie, Julian, Nereyda, Cristina, yo, Gerda, Pedro.
Siempre me gustó dibujar, en mas de una ocasión, en el colegio, me castigaron por pintar en libros y libretas, mi ilusión era ser pintora.
La asignatura de Dibujo consistía en pintar una lamina, ya fuera de frutas, animales, flores etc... siempre saqué sobresaliente y mas de una vez les hacía los dibujos a muchas compañeras en casa. En España había terminado 3º de Bachillerato y al llegar a La Habana mis padres me preguntaron que quería hacer, enseguida les respondí que quería algo relacionado con el dibujo. Para entrar en la Academia de Bellas Artes, se precisaba haber terminado el bachillerato, así que me quedarían dos años mas de espera, comencé a informarme y descubrí las Artes Aplicadas, así se lo dije a ellos. Las Artes Aplicadas consistían en estudios de dibujo aplicados a la publicidad, decoración y moda, eso era lo que yo quería. La American Academy, era una casa en El Vedado, en la calle Linea, constaba de dos pisos con seis aulas, la directora se llamaba Lily del Barrio, ella había estudiado en los E.E. U.U con, la que en aquella época, era famosa diseñadora de Hollywood Edith Head. Lily se había casado con un norteamericano y volvió a Cuba donde monto su academia, de aquí el nombre de la misma.
Tenía tanta ansiedad de comenzar, que me matriculé en Diseño por las mañanas y en Dibujo Comercial por las tarde, las clases eran de 4 horas cada una, de 8.00 a 12.00 de la mañana, iba a Diseño y de 4.00 a 8.00 de la tarde, a Dibujo Comercial, unas veces me recogía papa y otras me llevaba alguien a casa. Me sumí en un mundo existencialista, con mis 14 años y en la época de los sesenta, aquello era lo mas in. Vestía de negro, me teñía el pelo de rubio platino, fumaba en boquilla, íbamos al teatro a ver obras de Tennessee Wllliams, etc....ahora me sonrío al recordarlo, porque hasta me dio por escuchar canciones francesas de Juliette Greco, que era la musa del existencialismo y leer a Simone de Beauvoir y a Jean Paul Sartre, me duró poquísimo porque me aburrió mucho no estaba yo para filosofías tan trascendentales. Tuve muy buenos compañeros, los chicos, algunos eran gays, sobre todo los de diseño, eran muy buenos, siempre pense y sigo pensando que ellos, los gays, son los hombres ideales como amigos, así me lo demostraron, Pedro, Julian, Manuel, los quise mucho. ¿Que sera de ellos ahora?
Mis padres veían mi transformación sorprendidos y no muy contentos, creo, porque un día papa me dijo:.- Vístase y acompáñeme. Papa cuando eran cosas serias nos trataba de usted. Así fue, bajamos al garaje y al salir a la calle le pregunté adonde íbamos, no me contesto, puso la radio, pensé, no me habrá escuchado, cuando de repente paró en una perfumería muy grande. Miré sorprendida, interrogante para el y me soltó: .-Bájese y cómprese un tinte para el pelo de su color. Proteste... un poquito, pero tuve que obedecer, así se disipaba mi época existencialista y volví a la realidad. Los cursos eran de 6 meses, terminé dos con muy buenas calificaciones, hacíamos desfiles e íbamos a todos los Fashion Shows que había en La Habana, me gustaba mas el diseño que la publicidad pero se me daba bien igual, iba a empezar el tercer curso, que ya era el final....pero esto ya es otra historia.