Y DIOS CREO........ A LA MUJER

Para cuando a Dios se le ocurrió crear a la mujer, por aquello de darle una "compañera" al hombre que había creado, ya estaba en el sexto día de trabajo y en horas extras. Estando en plena faena, se le acercó un ángel y le dijo:
-¿Por que empleas tanto tiempo en esta criatura? El Señor le contestó:
-¿Has vista la hoja de especificaciones para ella? Debe ser completamente lavable pero no ser de plástico, tener 200 piezas móviles y ser capaz de funcionar con una dieta de cualquier cosa, incluso, sobras, tener un regazo que pueda acomodar a cuatro niños al mismo tiempo y tener la capacidad de dar un beso que pueda curar desde una rodilla raspada hasta un corazón roto, lo hará todo con dos manos.
-¿Tan solo con dos manos? Eso es imposible...y ¿Es este solamente el modelo estándar? Es demasiado trabajo para un día, espera a mañana para terminarla. Le contestó el ángel.
-No, no lo haré, protestó Dios. -Ya estoy muy cerca de terminar esta creación que es favorita de mi propio corazón. Y continuó relatando sus cualidades:
-Ella se cura sola cuando está enferma, puede trabajar días de 18 horas. El ángel se acercó y tocó a la mujer:
-Pero, la has hecho tan suave...Señor.
-Es suave, dijo Dios, pero también es fuerte, no tienes ni idea de lo que puede aguantar y lograr.
-¿Será capaz de pensar? Preguntó el ángel.
-No solamente puede pensar, sino también razonar y negociar. El ángel entonces, notó algo y alargando la mano, tocó la mejilla de la mujer.
-Señor, parece que este modelo tiene una fuga, te dije que estabas tratando de poner demasiadas cosas en ella.
-Eso no es ninguna fuga, eso es una lágrima. Le corrigió el Señor.
-¿Para que es la lágrima? Preguntó el ángel, y dijo Dios:
-Las lágrimas son una manera de expresar su dicha, su pesar, su desengaño, su amor, su soledad, su sufrimiento y su orgullo. Esto impresionó mucho al ángel.
-Eres un genio, Señor, has pensado en todo, la mujer es verdaderamente maravillosa.
-Lo es, la mujer tiene fuerzas que maravillan al hombre, aguantan dificultades y llevan grandes cargas, tienen felicidad, amor y dicha, sonríen cuando quieren llorar, lloran cuando están felices y ríen cuando están nerviosas, luchan por lo que creen, se enfrentan a la injusticia, no aceptan un no por respuesta cuando ellas creen que hay una solución mejor, se privan para que su familia pueda tener, van al médico con una amiga que tiene miedo de ir sola, aman incondicionalmente, lloran cuando sus hijos triunfan y se alegran cuando sus amigos consiguen logros y su corazón se rompe cuando muere una amiga, sin embargo son fuertes cuando piensan que ya no hay mas fuerzas........pero hay un defecto en la mujer, se le olvida cuanto vale.

A TRABAJAR.........

TORREÓN: ACTUAL PARADOR, VILLALBA.
Acabando el verano del 61, llegaba el 12 de septiembre, cumplía 17 años y tocaba reintegrarme a mi vida en La Coruña. Aquel verano fue muy dichoso para mi, al regresar de Puentedeume a mediados de agosto, nos preparamos para la fiesta del Patrón de Villalba que se celebra el 31 de agosto, San Ramón Nonato. La romería al río de La Magdalena era la salida de los festejos, todos iban de merienda a la ladera del río para luego bailar hasta tarde en el campo, era un poco difícil pues había muchas piedras y el suelo no era firme. Yo ya había contactado con Vicente y estaba en el cielo, todos los días salíamos e íbamos a todos lados. El baile en El Casino sería el 31 y este fue el colodión de aquellas fiestas que recordaré con nostalgia.
La casa de Bouza en Villalba, constaba de tres plantas, abajo, había un recibidor, tras la puerta que daba a la entrada, estaba la sala comedor con una chimenea que en invierno se encendía, dando un ambiente muy agradable, allí era donde se hacía la vida común, seguía una gran cocina, en la que, a veces, colaborábamos, subiendo unas escaleras se encontraba una puerta que daba a un jardín con arboles frutales y en donde se había construido una especie de pista donde pasábamos las tardes y muchas veces en verano comíamos. En el primer piso estaban los dormitorios, el despacho y un comedor, en una especie de habitación italiana, que se usaba en contadas ocasiones, junto al comedor, estaba el piano. Mª Fernanda tocaba muy bien el piano y yo hacía mis pinitos. Ese año tuve una gran fiesta de cumpleaños, invitaron a todos los amigos y por supuesto vinieron Vicente y sus hermanos, ellos se marchaban para Madrid pronto, recuerdo que me trajeron, entre más cosas, una gran caja de bombones, caja que durante muchos años conservé para guardar cartas y postales. Entre baile y baile, muchas veces nos rozábamos las mejillas, esa sensación todavía la siento al recordarlo. Así después de aquel verano volví a La Coruña.
Ya empezaba el fresquito, era hora de pensar en hacer algo, me matriculé en la Academia Nebrija que por aquel entonces estaba en la calle Panaderas, muy cerca de mi casa. No habiendo terminado el Bachillerato, opté por seguirlo allí, complementándolo con Mecanografía, Taquigrafía y Contabilidad. En casa seguía dibujando, practicaba a diario.
Tere y yo, por mediación de sus amigos, íbamos a La Hípica, una sociedad que había en la que además de competiciones, etc.. durante todo el año se hacían bailes y se pasaba el rato. Allí conocí a José Luis Dorrego, él era hijo de un Inspector de Hacienda, era un niño bien de la época, tenía muchas inquietudes, entre ellas tenía en mente montar una Agencia de Publicidad, al hablar de ello, yo le dije que había hecho 3 años de Dibujo Comercial y si llevaba a cabo ese proyecto, contara conmigo. La cosa quedó así. Pasando el tiempo, lo conté en casa, eso le dio una idea a Juan que por entonces conocía a bastante gente, debido a la Gestoría, además La Coruña era una ciudad muy pequeña. A los pocos días llegó a casa y me pidió todo lo que tenía hecho, pues había hablado con un amigo que tenía la entonces Agencia de Publicidad más importante de La Coruña, Publicidad Maxán. Casualidades de la vida, José Luis me llamó para lo mismo, pues su proyecto ya estaba comenzando, tenía dos opciones, ante mi inseguridad opte por la de Dorrego, al fin y al cabo, él era, como yo, un principiante y arriesgaría menos. En noviembre comencé mi etapa de profesional, era un mundo nuevo en el que aprendí mucho, además de dibujar los anuncios para la prensa, también hacíamos cuñas para la radio, en fin, toda clase de cosas que tenían relación con la publicidad. Me pagaban poco, pero me sentía útil y contribuía con mi sueldo a mi manutención, yo no sabía en que situación había venido, ni si mis gastos eran pagados por mi padre, entonces, me sentía en deuda con mi familia y quería ayudar, así lo hice entregando todo mi sueldo, me daba tranquilidad, no sentirme una carga.