MARUCHI

Maruchi era frágil y a la vez tenía mucha fuerza, era rubia, de ojos azules, delgadita y cariñosa, era la mayor de las niñas del grupo de primos ( Kiko, Maruchi, Tere, yo y Alex) era hija de Manuela y nieta de mi tía Pura, hermana de papá, fue ella, la que me contó lo que había visto y por lo que papá en el año 50 se fue solo a aquel viaje por Europa que debía acompañarle mamá y que duró 6 meses. Maruchi me contó.....-Tío estaba arrodillado llorando y tía le decía .-No Justo, no puede ser, no te lo perdono, no voy, vete solo y cuando vuelvas ya veremos. Le pregunté si sabía algo mas y me dijo.-Creo que se van a separar. Años mas tarde supe la verdad de boca de mi madre, no se separaron, ellos se querían mucho, mamá, lo adoraba.
Maruchi siempre estaba mas cansada que los demás, cuando íbamos en bicicleta, se paraba cada dos por tres, y nadando era mas lenta, pero nunca le dí importancia. Tras el regreso en el 59 y estando en el Hotel todavía, entré en la habitación de mis padres y estaba mamá hablando misteriosamente con Kiko encima de la cama, yo quise escuchar lo que decían y me quede en la salita que había antes del dormitorio, al tener ellos la puerta entreabierta, no me sintieron llegar. Mamá le decía .-Tienen que operarla a corazón abierto, es muy arriesgado, Félix (casado con Herminia, tía de Maruchi, era médico y tenía en sociedad con otros médicos, una clínica en La Habana, en donde me operaron de Apendicitis, se llamaba Santa Isabel) quiere llevarla a EE UU, a Massachusetts para operarla allí, porque conoce al equipo de médicos y dice que es mejor que aquí, nosotros pensamos así también. Al oír eso, yo pensé que hablaban de mi, pues me había salido un ganglio en el pecho izquierdo, producto del desarrollo. Entré en la habitación como una exhalación llorando y diciendo .-¿Me voy a morir? . Se levantaron asustados y me contaron lo que en realidad era, no era yo la que estaba mal, era Maruchi, por supuesto no sentí alivio al escuchar esto, pues era mucho lo que quería a mis primas, al no tener hermanas, ellas siempre habían sido las mías y seguirán siéndolo.
la enfermedad de Maruchi se descubrió de una manera casual: Un día, mamá tenía que llevar a Kiko al médico para una revision, yo no había nacido aun, pues él tendría 1 año y Maruchi 5 meses, Manuela (madre de Maruchi) decidió acompañarla para luego ir al Ten Cent (Woolworth) a tomar un helado. Ya en la consulta, entraron las dos, con los niños, Maruchi tosió y esa tos hizo, que el médico le preguntara a Manuela si la niña tosía así frecuentemente, al asentir ella, la auscultó y le dijo que sería conveniente que mirara esa tos. Esto fue el desencadenante por el cual tras varias pruebas se le detectó lo que tenía. Le llamaban El Mal Azul. Conocida de antaño, y en lenguaje popular, como Mal Azul, la Tetralogía de Fallot, es una enfermedad que se caracteriza por "una serie" de malformaciones congénitas del corazón que impiden el flujo normal de sangre que debe pasar a los pulmones para ser oxigenada.
Una coloración azul-morado de labios y uñas (cianosis), falta de aire, retardo en el crecimiento, encuclillamiento, porque, estos niños tienen tendencia a ponerse en cuclillas para mejorar su oxigenación, ella siempre estaba en esa posición. En la fase aguda de la enfermedad, se produce el cuadro que se conoce como "crisis de hipoxia", que es la falta aguda del oxígeno transportado por la sangre. Generalmente el primer signo que la madre se percata es la cianosis, que aparece a los esfuerzos o el llanto. El tratamiento definitivo es quirúrgico. Consiste en la reparación de las diferentes malformaciones congénitas del corazón y de la arteria pulmonar y sus ramas. Es una operación compleja, "a corazón abierto", que requiere del auxilio de un equipo que sustituye las funciones del corazón y los pulmones durante la intervención.
Ya nunca más fue lo mismo, siempre estaba pendiente de lo que hacía Maruchi, ¡Me daba tanta pena!. Pero no pensaba que le pasaría nada malo. Nunca mas me enfadé ni discutí con ella y procuraba ir a su casa mucho mas que antes. Así llegó el día en el que se fueron a EE UU, estuvieron un mes, Maruchi regresó con una cicatriz enorme en forma de cruz, pero ella se sentía bien, aunque débil, ya era mediados de septiembre y pronto sería el cumpleaños de ella. El 2 de noviembre cumplía 16 años. Por la tarde fuimos mamá y yo con su regalo a su casa en Alturas del Bosque, (así se llamaba el reparto donde vivían) al llegar nos abrió la puerta María, chica de servicio que desde hacía muchos años trabajaba allí, estaba llorando, nos asustamos, nos dij, entre lágrimas, que se habían llevado a la niña en una ambulancia hacía poco. Mama me llevo para casa y salio disparada para la Clínica con Kiko, allí pasó la noche, al día siguiente regresó muy temprano, su cara estaba seria, pero me dijo que Maruchi estaba mejor, Kiko se quedo en la Clínica. A las 2 de la tarde sonó el teléfono, algo presentía, me precipité hacia el, era Celestino, al descolgarlo solo dijo.-Tellita, dile a papa que se ponga, recuerdo que dije .-¡¡¡Coño....nooo!!!! Cuando papa colgó no hizo falta que dijera nada, corri a mi cuarto y estallé...¿¿Como podía ser que Dios se la llevara tan pronto??? Maldito viaje a España, cuatro años sin poder haber estado disfrutando de ella, cuantas cosas me habría contado y yo a ella, solo pude estar con ella nueve meses desde nuestra vuelta a Cuba, pero me queda el consuelo que esos meses fueron intensos.
A las cinco de la tarde, papá me vino a buscar a casa, nos acercamos a la Funeraria, subimos a no se que planta y entramos en la sala donde estaba mi prima tendida, Manuela, siempre tan entera, me abrazó con cariño, me arrodillé ante Maruchi, estaba tan bonita con su vestido blanco, recuerdo muy bien sus manos entrelazadas sobre su regazo, unas manos largas y blancas, todos los recuerdos se agolpaban dentro de mi cabeza, todo parecía un sueño. Papá se acercó a mi y me dijo .-Vamos abajo un rato. Cojimos el ascensor hacia la planta baja y al abrirse la puerta abajo estaba Nicolás con Tere, nos tiramos una en brazos de otra muy fuerte y lloramos, sentí un cierto consuelo, me quedaba ella y siempre recodaríamos con amor a Maruchita.
No pasa un día de mi vida, y han pasado 50 años ya, que no recuerde con dulzura a mi prima.
Ella se llamaba Mª de los Ángeles Cortiñas Gonzalez.

YouTube - Celia Cruz Yo viviré (Live)

Mi voz puede volar, puede atravezar cualquier herida, cualquier tiempo cualquier soledad, sin que la pueda controlar toma forma de canción, así es mi voz, que sale de mi corazón Y volará, sin yo querer por los caminos más lejanos por los sueños que soñé será reflejo del amor de lo que me tocó vivir será la música de fondo de lo mucho que sentí Oye mi son, mi viejo son tiene la clave de cualquier generación en el alma de mi gente, en el cuero del tambor en las manos del congero, en los piés del bailador yo viviré, allí estaré mientras pase una comparsa con mi rumba cantaré seré siempre lo que fuí, con mi azúcar para tí yo viviré, yo viviré Y ahora vuelvo a recordar, aquel tiempo atrás cuando me fui buscando el cielo de la libertad cuantos amigos que dejé y cuantas lagrimas lloré yo viviré, para volverlos a encontrar y seguire, con mi canción bailando música caliente como bailo yo y cuando suene una guaracha y cuando suene un huahuancó en la sangre de mi pueblo en su cuerpo estaré yo Oye mi son, mi viejo son tiene la clave de cualquier generación en el alma de mi gente, en el cuero del tambor en las manos del congero, en los piés del bailador yo viviré, allí estaré mientras pase una comparsa con mi rumba cantaré seré siempre lo que fuí, con mi azúcar para tí yo viviré, yo viviré oye mi son, mi viejo son tiene la clave de cualquier generación en el alma de mi gente, en el cuero del tambor en las manos del congero, en los piés del bailador yo viviré, allí estaré mientras pase una comparsa con mi rumba cantaré seré siempre lo que fuí, con mi azúcar para tí yo viviré, yo viviré (Sobreviviendo) En esta vida lo que estoy haciendo Sobreviviendo Estoy sobreviviendo, estoy sobreviviendo. (Sobreviviendo) Para que la gente me siga oyendo. (Rompiendo barreras, voy sobreviviendo cruzando fronteras, voy sobreviviendo) Doy gracias a Dios por este regalo El me dió la voz y yo te la he dado ¡Con Gusto! (Rompiendo barreras, voy sobreviviendo cruzando fronteras, voy sobreviviendo) Para ti mi gente siempre cantaré te daré mi azucar caramba y sobreviviré (Rompiendo barreras, voy sobreviviendo cruzando fronteras, voy sobreviviendo) Yo viviré, Yo viviré, Yo viviré y SOBREVIVIRÉ.
Fuente: musica.com Celia Cruz Viviré (Live)

YouTube - Cuba , Ya viene llegando la libertad -m3

Apenas siendo un niño allá en la Antilla Mi padre me vistió de marinero tuve que navegar 90 millas y comenzar mi vida de extranjero Huyéndole a la hoz y al verdulino corriendo de esa absurda ideología pues nunca quise ser aperitivo del odio, del rencor y la apatía En la maleta traje un colibrí un libro de Martín, un sueño y un danzón Vino Beny Moré de polizón junto a los Matamoros y a Cumin Me traje una palmera y un bohío y hasta al final del río lo relocalizé en mi humilde lugar de alojamiento por la dos y avenida del saber Eh, eh..... Ahí empezó la dura realidad, ¡Ay Dios! de todo el que se tira la maroma de sobrevivir fuera de su idioma de sus costumbres y su identidad Pasó lo que tenía que pasar de mi nueva ciudad tome su abrigo pues la resignación es fiel amigo del hombre cuando tiene que emigrar Y pese a la distancia y el ataque del rigido almanaque yo vivo con la suerte de sentirme CUBANO hasta la muerte de ser amante de la libertad Hoy que mi pueblo vive ilusionado yo me siento inspirado y un son estoy cantando anunciandole a todos mis hermanos que nuestro día ya viene llegando Oh, oh... Ya viene llegando Oh, oh... Ya viene llegando Ya todo el mundo lo está esperando Ya viene llegando Ay, Cuba hermosa y primorosa Ya viene llegando Porque somos un pueblo que va cantando Ya viene llegando Quiero ver volar mi bandera, Cuba nos espera Voy a cantar mi canción de corazón Ya viene llegando En la glorieta del parque y la Consolación Ya viene llegando Cada día yo te quiero más mi Cuba bella te quiero más Ya viene llegando De San Antonio a Maicí por Maceo y por Martín Ya viene llegando Nicaragua ¡LIBRE! Colombia ¡LIBRE! Hungría ¡LIBRE! Checoslovaquia ¡LIBRE! Rumanía ¡LIBRE! Alemania Oriental ¡LIBRE! CUBA ¡LIBRE! Ya viene llegando Ya viene llegando Ya viene llegando Ya viene llegando Ya viene llegando Ya viene llegando Ya viene llegando Fuente: musica.com Willy Chirinod -m3

FOTOS

Los tres Mosqueteros en Guanabo beach
Cumple en casa de Tere. Cumple en casa de tía Pura, Manuela, Tía Pura, mama Maruja. Niños;Maruchi, Tere, Gloria, Kiko, Telly, Normita y enfrente Alex. De pie: Mama con Reginita, Normita. Abajo: Alex, Tere, Telly, Kiko y Maruchi. Telly, Kiko, Tia Pura y Maruchi Mama, Telly, Kiko y Maruja Mis 6 años. Maruchi, Kiko, Telly, Tere, Alex. Arriba: Manuela, Gloria, mama y Normita 4 jinetes del Apocalipsis Maruchi, Kiko, Telly y Tere Día de Reyes Kiko y yoCumpleaños en casa. Tía Pura con Marucho, mama conmigo, Tete con Tere. Kiko sentado.

EL REGRESO

Tras 18 días de navegación y con los nervios de punta, amaneció un día radiante en todos los sentidos, para mi. Nos levantamos muy temprano y tras dejar las maletas cerradas, bajamos a desayunar, en el comedor se respiraba un ambiente de llegada y ansiedad, entre los jóvenes había euforia, no tanto ante la espectación de los mayores que volvían y ya se habían llevado la primera puntilla. Ya se divisaba La Habana y solo tomé un zumo pues no me entraba mas, enseguida subí a cubierta y sentí como se iba acercando el muelle lleno de gente, entre ellos estaría la mia, pronto reconocí a Tere y a Maruchi, luego ya vi a todos los demás, me pareció eterno el tiempo que transcurrió mientras atracábamos y pudieron subir a bordo, de pronto sentí una ráfaga de abrazos, besos, grititos y lágrimas, eran ellas, nunca olvidaré esa sensación, enseguida me preguntaron por Kiko y bajamos al comedor, allí estaba él, desayunando tan tranquilo, nos sentamos y empezamos a hablar sin parar los cuatro, hacia 4 años que no nos veíamos y teníamos mucho que contar.
El recorrido desde el muelle hasta la calle Suarez fue precioso, todo lleno de gente bulliciosa, de coches, carros de venta de fruta y puestos de frituras, ese olor a aceite, a mariquitas de plátano y frituras de bacalao, y muchos negros y chinos andando de un lado para otro....ya estaba en casa.
La casa donde vivíamos al lado de "la Sultana" se tiró y construyeron un edificio, ya papa había traído todos los muebles que allí había para la casa de Candamil, así que, alquilamos habitaciones en el Hotel Nueva Isla, que estaba en la esquina de Suarez y la calle Monte, allí estuvimos durante 3 meses hasta que se compró el piso de Malecón. Todos los días comíamos en casa de tía Pura que seguía con su Casa de Huéspedes, yo siempre iba temprano para su casa, me gustaba ver la tele en su habitación y me traía la comida allí, mientras comía, en la CMQ, que era el canal mas importante, daban una serie de Alfred Hichcock.
Tere y Maruchi estaban en pleno curso pues era el mes de Marzo, pero los sábados y los domingos íbamos a la playa o al Club, unas veces al Comodoro y otras al Círculo Médico que estaba en Santa María del Mar, una playa al lado de Tarara.

M/N SANTA MARÍA

Siguiendo con el hilo de mi vida, en el mes de Marzo de 1959, llegó.... ¡¡Por fin!! La vuelta a Cuba, no porque en España no hube sido feliz, sino porque volvería a encontrar a aquellos que durante tantos años añore, mi familia y mi ambiente. Embarcamos en el Puerto de Vigo, la gente llevaba rollos de papel higiénico, tirábamos el rollo, quedándonos con un extremo, a la persona conocida que estaba en el puerto, en mi caso, se lo tire a Silvia, que aun se quedaría en España por unos meses mas. Cuando el barco se iba alejando, el rollo de papel se iba agotando hasta formar miles de serpentinas sobre el agua, así entre lágrimas dejé España.
La vida a bordo del barco era muy animada, había Cine, las cenas eran amenizadas por artistas que luego charlaban con nosotros, se jugaba en cubierta y dentro de los salones, se bailaba y todo lo que se hace en un barco, Kiko y yo conocimos unos cubanos que iban para La Habana y eran estudiantes en Madrid, volvían antes de tiempo porque sus padres así se lo habían aconsejado, todos nos hicimos amigos de un cura italiano, joven, que nos enseñaba canciones en italiano. papa ocupaba el camarote con Kiko y yo con mama en el otro, según ellos ya eramos mayores y era mejor así, Maruja se quedó en España, papa prefirio ir nosotros por delante y mas tarde iria ella si él veía que era prudente, papa tenía mucha intuición. La primera escala fue Funchal (Madeira), el barco fondeo porque el puerto no tenía suficiente calado, a tierra bajamos papa Kiko y yo, había una especie de trineos por tierra, tirados por bueyes, me gusto mucho, paramos un día y al siguiente rumbo a Tenerife, allí estuvimos dos dias y paseamos mucho, mama se cargó de manteles y artesanía para regalitos, y ya, a cruzar el Atlantico hacia Venezuela. No recuerdo cuantos días nos llevó llegar a La Guaira que era el puerto que tocábamos en Venezuela, de ahi a Caracas había poco tiempo. Llegamos por la mañana temprano y cojimos un taxi para Caracas donde comimos y a la noche regresamos al barco, no me gustó lo que vi, una ciudad muy moderna y bulliciosa, quizás demasiado. Salimos al día siguiente rumbo a Curacao, curiosamente al ir a desayunar habia muy poca gente en el comedor y curiosamente papa tampoco bajo a desayunar, ya la noche anterior mama se quedo con papa en su camarote y yo dormí con Kiko. La razón de esta ausencia fue la famosa Ley de Reforma Urbana que se había decretado en Cuba. Esta Ley consistía en que todo propietario que teniendo una vivienda, y poseyera otras, estas últimas quedaría expropiadas por el Gobierno, pasando a ser propiedad de Estado, a papa esto le afectaba mucho pues él había construido una manzana de casas de apartamentos de los cuales percibía una importante cantidad de la que habíamos vivido sin necesidad de tocar los ingresos que generaban La Sultana y Versalles. Primer puñal de los muchos que se acercaban años siguientes. Desde entonces el viaje no fue lo mismo, no por papa que se superaba a si mismo, sino por el ambiente que reinaba en el barco, los demás estaban en el mismo caso. Así llegamos a Curacao, una islita pequeña y bonita que era posesión Holandesa, donde sus habitantes la mayoría de raza negra, hablaban holandes e ingles, me gustó mucho. Ya faltaba poco para llegar a La Habana, estaba ansiosa, por fin después de cuatro años iba a ver a mis primas, Maruchi y Tere y todos los demás, mi sueño se cumpliría.

TARARÁ

Yo, con Cristobal, Tere, Kiko, Maruchi y un amigo de Kiko
Maruja (de pie) mama y abuelo (sentados) yo (en la bici) Kiko y Juan (a caballo)
La playa de Tarará está a 24 Km. de La Habana, era una playa privada como cualquier urbanización, había un guarda en la entrada y solo entraba quien tenía una casa o iba de visita, previo pase, hay que entender la sociedad cubana de aquel entonces, muy parecida a la actual hoy, en España. Según entraban, a la izquierda se encontraba el único Supermercado, muy grande, le llamaban Minimax. A la derecha estaba un Club Hípico, donde los residente, o tenían sus caballos durante la semana para ser cuidados, o los alquilaban para pasear por la urbanización, mas adelante estaban las casas y la playa. En la otra punta había también un edificio donde la gente acudía por las tardes para jugar a las cartas, charlar ó jugar al Tennis. Los sábados por las noches, había baile, allí, pase momentos muy buenos, a veces actuaban artistas para los niños y mas de una vez acudieron Gaby, Fofo y Miliki, también allí, conocí a la primera esposa de Fidel Castro que estaba casada con el hijo de un Notario muy importante y pasaban los fines de semana en Tarará. A ese edificio le llamábamos El Club.
Tia Pura, Toña, Juanita, Herminia, Felix, mama, Manuela y Celestino. (sentados) Yo, Maruchi Kiko, Alex (de pie) y una migo de Kiko.
Papa había alquilado una casa, igual que en Guanabo, su idea era construir una, en un terreno que había comprado cerca del Club, pero mientras tanto, íbamos a Tarará los viernes hasta el domingo de noche que regresábamos a La Habana. Un año, nos quedamos allí, Kiko y yo íbamos con papa, comíamos en el colegio y volvíamos de noche, mama y Maruja quedaban en la playa. Los sábados mama se pasaba la tarde haciendo pastel de limón y cake helado, además de comida, pues el domingo venían Manuela, Maruchi y Celestino, Herminia y Félix, Tete y Nicolás, con Tere, tio Quinito, mis padrinos, Gervasio y Beatriz, en fin toda la familia, esos domingos eran maravillosos con tanta gente, pues era la familia de papa y la de mama, se llevaban muy bien, es lo que nunca perdonare de el Éxodo, se deshizo la familia. Algunas veces, sobre todo en vacaciones se quedaban Maruchi y Tere unos días, y armábamos la de Dios. A Kiko le gustaba jugar a los médicos con Tere y Maruchi, yo era la enfermera, otras veces le asaltábamos el armario a mama y nos disfrazábamos. Todos los días bajábamos a la playa, que estaba a 100 metros de casa, comíamos y tras dos horas volvíamos, luego nos duchábamos, cenábamos y veíamos la tele. A Maruchi, le encantaba contar cuentos de misterio y los contaba fuera, en el jardín, y de noche, nos ponían los pelos de punta.
La que es hoy Gran Duquesa de Luxemburgo, sus padres, Los Mestre, tenían la casa enfrente de la nuestra, tenía un jardin muy grande, Kiko volaba su papalote (cometa) en ese jardín.

MODAS LOCE

Yo en Modas Loce
En la calle Alcalá de Madrid, no estoy muy segura del número, creo que sobre el 434, en el primer piso se hallaba "Modas Loce", este nombre era una combinación de Lola y Celia, que eran las que montaron la Casa. Lola y Celia se separaron, y como la primera tenía dos hermanas, estas dos hicieron las veces de Celia. Lolita era la mayor, Purina y Pili le seguían, las dos mayores eran hijas de un primer matrimonio de su madre, Dña. Pura, Pili, de un segundo, que era primo de papa, se llevaban muy bien y yo las quería mucho, les llamábamos las primas de papa, pues desde que llegamos a Madrid siempre tuvimos una relación muy cercana.
Modas Loce, tenía un taller al final del pasillo, donde trabajaban ocho modistillas, alrededor de una gran mesa, a la derecha, había tres maniquies y cuatro mesitas con planchas de hierro que se calentaban en un hornillo. La entrada era un gran salón separado en dos habitaciones, en la primera había una especie de carro dorado donde tenían rollos de telas, al lado un mostrador donde exponían joyas, guantes pañuelos bolsos de fiesta etc... luego en la siguiente estancia era un enorme salón con sofás pequeños y butacas, también sillas, todas de terciopelo en colores pastel, allí se hacían los desfiles y se recibía a las clientas, yo era feliz allí dentro e iba siempre que podía. Papa, les había dejado dinero en el 1947 para ampliar el negocio, y él, no se lo quiso, entonces nos hacían la ropa y no nos cobraban, de vez en cuando, papa les daba un cheque para compensar. Lolita iba a los diseñadores y compraba patrones que ellos le vendían, siempre que podía, iba yo con ella, las modelos desfilaban con medio vestido de lienzo, que eran los modelos, que ella compraba, luego, los hacían en la Casa y eran exclusivos. En Candamil debe haber uno que me regalo Lolita ya casada y estará en el armario de mi abuela, en la terraza.
Modas Loce, tenía una clientela muy importante, antes no había, como ahora, tiendas especializadas en alta costura, así que allí siempre había gente muy in, de lo last. Un día Lolita le dijo a mama, .-Estrella, hoy viene Pepita Embil. Mama se puso muy contenta, esta señora era una soprano muy importante que mama admiraba mucho, ella venía con su hijo que entonces tenía catorce años, mientras ellas hablaban, su hijo y yo estuvimos jugando y hasta vino un fotógrafo a sacar fotos, el niño era muy guapo, ese niño, luego lo supe, era Plácido Domingo. La foto de arriba me la sacó el fotógrafo que le hizo el reportaje a la madre del hoy famoso Placido Domingo.
Lolita y sus hermanas, pasaban siempre las Navidades en nuestra cas, eran gente muy alegre, nos divertíamos mucho, luego de cenar, pasaban Don Mariano con su mujer e hijos y estaban hasta las tantas, fueron unas momentos entrañables, siempre recordados con mucho cariño. A pesar de mi nostalgia, siempre, por mi familia, que estaba en Cuba.

DIA DE LAS MADRES

El día de las Madres, en Cuba, se celebraba el primer domingo de Mayo, todos los cubanos llevaban una rosa en el pecho, los que tenían a la madre fallecida, la llevaban blanca y las que tenían la suerte de tenerla viva, roja. Era bonito salir a la calle y ver a todo el mundo con sus flores. En el colegio hacíamos cosas con cartulinas, cestitos, dibujos, laminas con poesías, cosas de niños. Os voy a contar lo que yo, a los 9 años le regalé a mi madre. En el Colegio, que ya era El Apostolado del Sagrado Corazón, en el Vedado, las monjas nos habían enseñado a hacer un cesto, que rellenaríamos de bombones y con una poesía dentro, escrita por nosotras, hice el cesto, le pedí dinero a papa para comprar los bombones y escribí la poesía, quedo precioso, y con una letra buenísima, pero......el viaje en la guagua, autobús aquí, duraba una hora y medía, porque recorría toda La Habana, antes de llegar a mi casa, eran las doce y media de la mañana y me entro un hambre terrible, tanto que me fui comiendo poco a poco casi todos los bombones, creo que le quedarían tres o cuatro, cuando le dí el cesto a mama, lo miro y se echó a llorar de emoción al leer la poesía, yo creí que lloraba porque me había comido los bombones y me sentí culpable, le dije .- Mami, perdóname, mañana te compro mas, es que tenia mucho hambre... ella se echo a reír y se abrazo a mi, ese maravilloso abrazo, que me ahogaba y que ella tanto prodigaba.
AMOR FILIAL
Yo adoro a mi madre querida,
yo adoro a mi padre también;
ninguno me quiere en la vida
como ellos me saben querer.
Si duermo ellos; velan mí sueño;
si lloro, están tristes los dos;
si río, su rostro es risueño;
mi risa es para ellos el sol.
Me enseñan los dos, con inmensa
ternura, a ser buena y feliz
mi padre, por mi lucha y piensa
mi madre ora siempre por mi.
autor: Amado Nervo

VERSALLES

La joyería "Versalles" aun existe en la calle Neptuno de La Habana, la última vez que estuve allí era una lavandería, pude verla desde fuera.
Al regreso de nuestro viaje a España en 1949, antes que papa se fuera de nuevo a Europa, se fundó "Versalles". Contaba mama, que Tete y Nicolás fueron un día a casa, porque él, que había estado trabajando en una joyería muy importante en La Habana, llamada "El Gallo", y habiendo tenido una discrepancia con el dueño, se había ido de allí. Nicolás, tenía en mente, coger un bajo en la calle Neptuno, que había sido una joyería y se traspasaba, pero Nicolás no tenía el dinero para afrontarlo y la idea de él era pedírselo a papa, si disponía de esa cantidad, papa, que por aquel entonces, había comprado un solar y tenía idea de hacer construir apartamentos, le dijo que podrían asociarse al 50% poniendo él 30.000$ y los restantes que le corresponderían a Nicolás, se los podrían prestar entre 3 amigos de ellos, así fue y en pocos meses se inauguro "Versalles". "Versalles", se dedicaba mas, a decoración que a joyería, lamparas, vajillas , cristalería, cuberterías de plata, etc. y había un mostrador en forma circular en el centro de la tienda que tenia medallas, pendientes, broches y bisutería fina, casi toda importada, Nicolás tenía mucha experiencia y muy buena clientela, debido a su valía en "El Gallo" mucha gente, pasó a comprar a "Versalles" gracias a él y se convirtió en una casa de mucho prestigio.
No está muy claro el final de "Versalles" según mama, al haber poco género, pues solo había porcelana checa, y poco mas, se entrego al Gobierno por falta de existencias, yo creo que algo pasó entre papa y Nicolás, cuestión seguramente de malentendidos, pues ellos al volver a España tras el espolio socialista que sufrieron en Cuba, no se hablaron. Un dia, despues de muchos años, ya aqui en La Coruña, papa llego muy contento a casa, y le contó a mama, y ella a mi, que él, se había encontrado con Nicolas en un autobus y se habían saludado y hablado normalmente, eso me alegró pues Nicolas fue una persona que yo apreciaba y quería. Ahora estaran todos juntos y todo se habrá olvidado.

HASTA 1959

Hasta marzo de 1959 permanecimos en España por segunda vez, papa iba a Cuba cada año, para el balance de las tiendas, entonces, como estaba sobre un mes en La Habana, venía Manolo Verez a conducirnos el coche, él dormía en una casa en la misma calle Espronceda, que daban camas, mama se ponía de acuerdo con él para las salidas y comía en casa, por aquel entonces a mama se le ocurrió aprender a conducir, y Manolo la enseñaba. Los Nuevos Ministerios, se estaban construyendo y quedaban cerca de casa y por detrás del Instituto de Kiko, esa parte de La Castellana casi no estaba construida y hasta el Estadio Santiago Bernabeu había poco tráfico entonces, por allí padecimos las clase de mama, era tan nerviosa que soltaba el embrague de pronto con el consabido parón del coche, llegábamos a casa choteando a la vieja que siempre se enfadaba porque nos reíamos de ella. Después de hacer las tareas del cole, con una profe de apoyo, que hubo varios, pero la mejor, era una que vivía en el Barrio de La Concepción y se llamaba Mercedes Barranco, era solterísisisma y muy buena, como persona y como maestra, después, Manolo nos enseñaba a jugar a las cartas, y nos divertíamos mucho, luego a la cama y así, durante todo el invierno, además de jugar, pelear, estudiar etc...lógicamente.

Papa siempre venía en El Guadalupe, entonces Manolo iba para Galicia con mama y regresaban mama y papa a Madrid. En casa de Don Mariano, se reunía mucha gente importante, entre ellos el pintor Viola y Camilo José Cela, este último venía de Mallorca, donde vivía, a la Real Academia de La Lengua, los miércoles, entonces papa siempre iba a tomar café, Cela le decía a D. Mariano .-Dile a la cubana que me haga ese flan. La cubana era mama y el flan lo recodáis bien. ¿Verdad Beni??. He de decir que nunca me simpatizó Cela, además de prepotente, era y fue siempre un snob, con aquella barba negra que le cubría su papada, era soez, siempre tenía frases preparadas, las que, todos le reían. Como escritor, tampoco fue de mi gusto.

Los veranos los pasábamos en Villalba, ya papa había comenzado a construir la casa de Candamil, había contratado a Ángel Lozano el abuelo de Luisito, que tenía una cuadrilla y asi le fue, tardaron en hacer la casa 2 años, eso fue porque él quería darle el trabajo a Ángel, por ayudarle, pero mientras teníamos alquilada la casa en los altos de la oficina de Correos, enfrente de la casa de Vicente.

Dicen que el amor y el odio, son recíprocos, debe ser verdad, porque sin hablar, Vicente y yo nos sentimos atraídos desde el primer día, yo bajaba a jugar con Kiko a la calle, Vicente y sus hermanos también lo hacían, venían también las hijas de Boado, un farmaceútico que tenía una farmacia en esa calle, y Mª Fernanda, la hija de Bouza, el mejor amigo que papa tuvo, en fin, eramos un grupo grande, en el garaje de la casa de Vicente, hacíamos obras de teatro, jugábamos al escondite, a las cuatro esquinas y a todo lo que podíamos, cuando mis padres se dieron cuenta de lo que yo sentía, empezaron los problemas, mama mando a Maruja que me vigilara, yo me escapaba para la Alameda, adonde Vicente venía mas tarde, y allí hablábamos en un banco, luego, él se iba con su bicicleta y yo para casa, lo que no sabía yo, era que Maruja siempre sabía lo de mis escapadas, pues me seguía, y no se lo decía a mis padres, muchos años mas tarde me contaba ella que no veía nada censurable, pero tenía que seguirnos porque asi se lo habían pedido. Enfrente de nuestra casa, al lado de la de Vicente había una casa de una planta, que era un almacén, Vicente se subía al tejado por la noche y maullaba como un gato, esa era la señal para asomarme a la ventana que era un primer piso, y charlábamos hasta que venían a cerrar la ventana, os parecerá una cursilada, pero yo tenía 12 años y era el año 1956. También en Madrid hacíamos esas tonterías, Vicente llamaba a casa, si le salía un mayor, preguntaba por Kiko y al ponerse él me avisaba que mirara por la ventana y ahí estaba´él, siempre impecable, parece que lo estoy viendo, solo nos mirábamos y así hasta el verano, siempre así........

En el verano de 1958, ya fuimos a vivir a Candamil en verano, pero todos los días íbamos a Villalba. Después de comer, papa, Kiko y yo cojíamos el coche, que ya era el tiburón anaranjado, y rumbo a Villalba, papa se metía en El Casino y nosotros a nuestro aire, mas de lo mismo, íbamos a casa de amigos o jugábamos, hasta las 9.00 de la noche que poníamos rumbo a Candamil. La ilusión de papa, al hacer aquella casa tan grande, era para que viniesen todos los de nuestra família a pasar temporadas en España.

Fidel Castro, ya estaba en Sierra Maestra, seguíamos las noticias por la rádio y los periódicos, ese año ya tenía papa en mente volver a Cuba, asi que nos matricularon en Villalba, en La Academia que estaba donde vive Manolo ahora, para que no perdiéramos curso, asi que me despedí de Vicente, pensando volver a vernos pronto, nunca pensé que sería tan pronto, y él se fué para Madrid, quedé en escribirle cuando llegara a La Habana, y así quedamos. Aquellas Navidades las pasamos en Candamil, el Fin de Año, fuimos a cenar con Bouza y familia al Casino, al día siguiente nos despertamos con la noticia de la huida de Batista y del "triunfo de la revolución", Kiko y yo nos pusimos a saltar de alegría, pensábamos que era bueno para todos, que la corrupción al fin se había terminado y habría un Gobierno justo, pero papa se olía algo, pues nos dijo, y esta frase se me quedó grabada para siempre.-¡Ojala que la alegría de hoy, no se convierta en lagrimas mañana.....!

EL FLECHAZO

En el Hotel Chao de Villalba, que era del abuelo de Manu Chao, el comemierda del grupo Pata Negra, el 12 de septiembre de 1955, se abrió la puerta del comedor donde se celebraba mi 11 cumpleaños, y apareció un chico rubio con pantalón gris y camisa azul celeste, todo alrededor de él, se eclipsó mientras se acercaba a mi, no vi a nadie en la sala, era Vicente, ya sabéis, me pase la fiesta muy nerviosa, mas tarde le pregunte a papa quien era y me dijo que de pequeños habíamos jugado mucho, era el hijo de los Soto, vivían en Madrid y veraneaban en Villalba en un chalet frente a la Oficina de Correos, aquel año solo le volví a ver 2 ó 3 veces montando bicicleta, ya que se estaba terminando el verano y se iban para Madrid, nosotros también marchabamos a Madrid. Ya en Madrid, me gustó la casa de la calle Espronceda, teníamos un vecino republicano que era médico y tenía 2 hijos de nuestra edad, se llamaba D. Mariano Moreno, mas tarde fue médico de Larrea, un jefe de CAMPSA, y mas de 1 vez Benito (papa) y yo íbamos a casa de D. Mariano para que hablara con Larrea y pedir un barco que le conviniera a papa. Marianito iba también al Ramiro de Maeztu, Rosita, la niña, estudiaba en el Liceo Italiano, congeniamos muy bien pasábamos mucho tiempo una en casa de la otra. Mi colegio también me gustó, lo que jodía era que Maruja me fuera a busca y llevar, cuando todas mis compañeras se iban a casa solas, a veces salía y hacia que no la veía y siempre discutiendo...¡Pobre Maruja! ahora me doy cuenta de lo importante que fue para mi.
La vida transcurría feliz, los sábados íbamos al cine Coliseum a ver 2 horas de Tom y Jerry o al cine Colon que quedaba en la calle Génova, alli daban 2 películas y a la salida nos venían a buscar papa y mama e íbamos a cenar a una cafetería que se llamaba California, los domingos íbamos al Retiro a las lanchas o al Parque del Oeste, o a El Escorial o a Toledo, Segovia, ese Madrid era maravilloso, entonces si se podía decir "De Madrid al cielo".

En noviembre los viejos fueron a Francia a comprar un coche pues este viaje no trajimos el "haiga", allí salía mas barato y trajeron un Simca gris, luego tras 2 años fue lo del tiburón naranja, ya sabéis que abuelo era daltónico, y no veía los colores, asi era que, a veces, cuando mama no le ponia la ropa encima de la cama tras asearse, se ponía un calcetin de cada color. Fue solo a Francia y pidió un coche gris, como no hablaba francés, seguro que le dijeron que no había gris y le daban uno naranja, y el diría gui gui tre bian....jejej....el caso es, que aparcó delante de casa, era un primer piso, subió, abrió la puerta, nos saludo y dijo.- Miren que gris mas bonito tiene el coche....¡Que barbaridad era de un naranja chillón!!, Mi viejo era la hostia, era de vergüenza cada vez que aparcábamos, la gente hacía corrillo alrededor del cochecito creo que era el único de ese color, que había en Madrid.

Al terminar el invierno hicimos las maletas para ir a Villalba, salíamos a las 3 de la tarde para parar a dormir en La Bañeza y al día siguiente pasar Piedrafita por la mañana, las carreteras eran de aupa, ese verano no iríamos al Hotel Chao, mis padres, habían alquilado una casa, cuando paró el coche frente a la casa, me quede de piedra, ¡Que alegrón me di!!!!!... La casa que habían alquilado estaba encima de la Oficina de Correos, justo enfrente de la casa de Vicente........ El destino, caprichoso.

PARÉNTESIS

Hoy no me siento muy inspirada, quizá es, que me siento frustrada, y triste, yo siempre soñé hacer muchas cosas importantes en mi vida, pero siempre me he ido por el camino que no debía haber seguido, pero mas allá de mis circunstancias, también he de reconocer que me ha tocado vivir una vida que no esperaba, esto, le pasa a mucha gente, no estoy contenta, lo único de lo que me siento orgullosa es de haberos parido y haber tenido la suerte de que seáis como sois. Gilipolleces aparte sigo con mi relato.

Mi primera Comunión

Corría ya el año1952 en el cual hice mi Primera Comunión, yo era y soy muy mística, como buena nativa del signo Virgo, perfeccionista y en fin todo lo demás que describe mi signo, así que fue un día muy feliz, era mi primera transformación, me regalaron un rosario de oro con perlas de verdad, que luego perdí no se como, era estudiosa pero no día a día, creo que era inteligente pues con una pasada a los libros, aprobaba siempre, también estudié Ballet y Piano, mama quería que hiciese lo mismo que ella y lo hice.

Tere y yo, tras operarme de Apendicitis.

Así llegamos al año 1954 en el que me operaron de Apendicitis y ya papa tramaba venir a España para que estudiásemos aquí durante 4 años, así que al cumplir 10 años me hicieron una fiesta en Tarará, la peli que pase de 8mm a vídeo, luego me operaron y en marzo del 55 embarcamos en el Guadalupe para España. Tras 18 días de travesía, parando en New Port News (Virginia) donde pasamos 2 días, tocamos New York, estuvimos también 2 días, el viaje desde New York a La Coruña fue una gozada, a Maruja se le infectó una uña del pie derecho, mama andaba coja pues el día anterior a embarcar, secándose después de ducharse, al poner la pierna encima del inodoro, y estar la tapa levantada, resbaló y se metió la pierna dentro de la taza del inodoro con el consabido moretón, que tras los 5 días que llevábamos abordo le empezaba a doler y no se movían ni Maruja ni ella del camarote de mis padres, y por último, papa tuvo una faringitis al salir de New York, le inyectaron penicilina, papa era alergico a la penicilina, terrible olvido, así que se puso como una pelota, ¡¡De puta madre!!!, Kiko y yo eramos libres por todo el barco y hacíamos lo que nos daba la gana, pero eso solo duro una semana.

La Fiesta del Capitan. M/N Guadalupe

Al fin, llegamos a La Coruña, pasamos 15 días en el Hotel Embajador que estaba frente a la Estación Maritima, donde está La Diputación ahora, nos quedamos con Maruja mientras ellos fueron a Villalba y a Madrid a buscar sitio para asentarnos en el invierno y buscar colegio, papa habló con Fraga que entonces trabajaba con Ruiz Jimenez que era Ministro de Educación y le pidió consejo para escolarizarnos, a Kiko le recomendó el Instituto Ramiro de Maeztu y para mi Las Teresianas, luego encontraron un piso en la calle Espronceda, en el barrio de Chamberí, cerca de La Castellana y del Ramiro de Maeztu, así que ya estábamos en camino de nuestra nueva vida en Madrid.

Esta es la casa en la que vivimos durante cuatro uinviernos, en el primer piso de la calle Espronceda que hace esquina con Modesto Lafuente. En esta casa pasamos momentos muy buenos y nos quedaron para siempre recuerdos entrañables, sobre todo con algunos vecinos.

DESPERTAR A LA VIDA

Último curso de primaria en La Habana 1954.
Colegio Apostolado
Esto es lo que sucedió tras llegar a La Habana después de estar en España por 2 años, yo, hasta hablaba gallego, para mi todo era nuevo, ya tenia 5 años, algo pasó entre mis padres, que yo, me enteré por mama ya pasados muchos años, papa desapareció del mapa y nosotros, mamá, Maruja, Kiko y yo, fuimos para Guanabo, una playa que estaba a 24 kilometros de La Habana, allí enseguida hicimos pandilla cuyos miembros seguíamos siendo amigos hasta el ÉXODO. En Guanabo había una escuelita y allí aprendimos a leer, íbamos todos los días, luego nos recogía Maruja y por la tarde nos bañábamos, siento estremecimiento al recordar ese tiempo, ¡Fui tan feliz! En realidad, mi infancia fue muy buena, sigo.......Todos los domingos venia mi tío Juan a casa pues por aquel tiempo se estaba divorciando de su mujer que nunca se había llevado bien con mama, él siempre traía un cake del Woolworth, que en Cuba le llamaban el Ten Cent, pero a mi me extrañaba que papa no apareciese y es que el viejo había tenido una aventurita y mama le había pillado, como ellos habían quedado con González en volver a Europa, pues se fue solo, tardó 3 meses en volver, cuando lo hizo ya estábamos en La Habana e íbamos al colegio, aquello entre ellos lo arreglaron bien porque nunca mas paso, que yo sepa.
Playa de Guanabo año 1950 La Academia Valmaña era el colegio donde fuimos, porque Maruchi iba a ella, las fotos donde estoy con mi profe, esas, son de alli. Superman era un comic muy popular entre los niños, los muñequitos, le llamábamos, eso trajo consecuencias, el hijo de la Directora con una sabana anudada al cuello se tiró por el balcón de su casa porque pensaba que podía volar, se partió las 2 piernas, cuando volvió al cole, le recibimos como si fuese un héroe....Que tiempos!!
La academia era un caserón antiguo que como muchas casa en Cuba, tenía un patio interior, estilo andaluz muy grande, alrededor del cual estaban las aulas, un día sentimos impactos fuera y la profesora grito.- ¡¡Todos al suelo!!!...era un tiroteo y el tipo que huía se metió dentro, acostumbrada a la plácida España, que luego me enteraría que no era tan plácida, aquello era una aventura, me gustaba la nueva vida.

Guanabo, en el porche de la casa.

Tras 2 años en la Academia Valmaña, Kiko paso al Colegio de La Salle y a mi me matricularon en el Apostolado del Sagrado Corazón, fui una buena estudiante, nunca suspendí nada y lo que mas me gustaba era dibujar, allí transcurrió una parte muy feliz y donde descubrí que me enamoraba de todos los niños guapos, amigos de mi hermano, cuando venían a casa yo no me movía, no salia y eso a Kiko de jodía bastante, por entonces yo tenia 7 años.

RETAZOS DE MI INFANCIA

A consecuencia de la emigración de mi familia, por ambas partes, como sabéis, nací en Cuba, mis padres se casaron en 1938, mamá era muy niñera y al cabo de intentarlo por 3 ó 4 años los niños no venían, se empeñó en ir al médico y la puso un tratamiento, al año nació el que debía ser mi hermano, nació muerto, lo superó relativamente, y al año siguiente nació mi hermano, el vivo, al fin, a los 15 meses nací yo, la cosa mas bonita que parió madre, venían las enfermeras a la habitación de mi madre a verme, pasó, que mama ingresó con dolores, ella era muy quejica, pero al verla el ginecólogo, le dijo:- Esto va para largo, hoy no será, Justo, es mejor que te vayas a casa y descanses un poco, si pasa algo te llama Herminia, mi querida Herminia, así fue, papa marchó para casa y cenó algo, cuando se estaba quitando los zapatos para acostarse, sonó el teléfono, era Herminia:- Tío corre, tía dio a luz una hembra....corre. Papa se puso tan nervioso que se calzó y cogió el coche, cuando llegó al Sanatorio, llevaba los zapatos sin abrochar los cordones, esto me gusta mucho recordarlo, porque aunque papa no era expresivo con palabras, lo era con hechos.Fuimos muy mimados, también entre Kiko y yo había nacido Maruchi, la hija de Manuela, nos metían a los 3, en un corralito, Kiko era muy extreñido y cada vez que soltaba un mojón que era duro, Maruchi se asustaba y lloraba, también el cabrón tenía celos de mi y me daba cada pellizco que tenía las piernas llenas de moraditos, así pasaron los años hasta empatar con el viaje a España donde os cuento mi primer recuerdo. Al regresar de España, donde estuvimos durante 2 años, del 1947 al 1949, bajamos del avión y había mucha gente, que yo, no conocía, fuimos directamente para casa, esa casa, que estaba al lado de "La Sultana", se comunicaba con la casa de mi tía Pura, hermana de papa, por un pequeño patio y una reja. Mi tía Pura, había quedado viuda muy joven con 4 niños, mis tíos tenían un pequeño Ingenio de azúcar en Güines que es un pueblo cerca de La Habana, un Ingenio de azúcar era, una Fábrica de azúcar, cosechaban y compraban la caña y producían azúcar, que luego envasaban y ponían en el mercado, al quedar viuda tía Pura no tenía idea del negocio, papa estaba en España en espera de que tío Juan le llamara, y se le ocurrió que su hermana estaría bien en España con su madre, así, que se vino, con los niños, pero fue un desastre, los niños, no se acostumbraron, entonces, cuando le llegó el telegrama a papá de su hermano se volvieron todos para Cuba. Mientras papá arreglaba sus cosas con tío Juan, se fueron todos a Güines para tratar de seguir con el negocio y dejar a tía Pura colocada de nuevo, pero no funcionó, pensó papá que era mejor vender la fabrica, y con ese dinero, él le propuso, comprar la casa que estaba encima de la joyería y montar una Casa de Huéspedes, para dar comidas y habitaciones, la casa, tenía dos pisos y haciendo obra, se montaban bastantes habitaciones, además, con la particularidad que, donde vivíamos, era el centro de los comercios de La Habana y había muchos empleados que al cerrar al mediodía , en vez de comer un sandwich, preferían comer caliente y hacer sobremesa con tertulias, hasta que de nuevo entraban a trabajar, ¡¡Como me gustaba meterme en medio de todos!!, y con Maruchi tiradas por el suelo, nos enterábamos de cantidad de cosas.

DON PEPE

José Rodriguez Díaz
Este era mi abuelo. El padre de mi madre, nació en un pueblito de Asturias, en el Alto de La Espina, el pueblo se llamaba Tineo. Cuando emigró a Cuba, Pepe contaba 13 años, también como mi padre, tenía hermanos que ya estaban en Cuba, eran tres varones, abuelo trabajo en el negocio que empezaba a funcionarle al mayor, tío Antonio, padrino mas tarde de mi madre, esto sería sobre 1889 aproximadamente, eran tiempos difíciles, un chiquillo de esa edad que nunca había salido de su terruña, imaginádoslo..este negocio consistía en vender pescado, compraban en la Lonja y luego tenían tarimas en el Mercado de La Plaza del Vapor que era como el Mercado Central, luego mas adelante fueron progresando y hasta tuvieron barcos de pesca, entonces surtían a los Restaurantes. Los barcos eran 2 se llamaban el Asunción Pedre y el otro el Rafaela Pedre, que eran los nombres de sus mujeres, que ya sabéis que eran también hermanas.
No se como Pepe conoció a Asunción, se que se casaron en 1908, él era de porte tosco y parecía que siempre estaba enfadado, pero era el hombre mas simpático que conocí, todo el mundo lo quería, yo hablo como nieta, pero mami siempre que yo le contestaba me decía :-Que falta de respeto, que diferencia, yo cuando mi padre me miraba me orinaba de miedo....creo que exageraba.
Mis abuelos eran muy distintos, ella era una mujer muy fina, educada, prudente, muy guapa, mami siempre decía que su madre no era para su padre, es que Pepe era, como casi todos los hombres de aquella época muy machista y hacía su vida y al llegar a casa tenía la santa, le gustaba jugar al Jai Alai que era una especie de pelota vasca que se jugaba con una cesta en la mano y también le gustaba apostar. Era muy cochino hablando, contaba chistes verdes delante de nosotros cuando eramos niños, papa siempre le decía:- Don Pepe por favor, no delante de los muchachos.
Recuerdo que me venía a buscar para salir a pasear, llamaba al timbre y decía:-Estrellita que baje "mi santa", yo era la santa, en Asturias es común por lo de la Santina de Covadonga., contaba que nunca comía croquetas, porque tenía un amigo cocinero que las enrollaba en el sobaco y un día lo pillo, siempre que venía a comer a casa le decía a mami:_ Estrellita no hagas croquetas, eh?
Sé que quiso mucho a su mujer, el día que se murió ella se daba cabezazos contra la pared, mami lo quería mucho y papa siempre lo trato con mucho respeto, fue la primera persona querida que se me fue. Antes de morir abuelo volvió a España, cuando estábamos viviendo en Madrid, fue en el año 1957, fuimos a la casa donde nació y solo quedaban las piedras de los cimientos, se acordaba de todo, donde jugaba de niño, vio a su hermana que vivía en Pontevedra en La Estrada, luego en Madrid, íbamos al cine y al Retiro. Como buen asturiano era revolucionario y un poco de izquierdas, siempre decía que Franco era un cabrón y que por su culpa la República no había triunfado, y un día en la Gran Vía se puso a decirlo en voz alta, la gente asustada lo miraba, Kiko y yo nos partíamos, pero a papa no le hizo mucha gracia....Don Pepe que no estamos en La Habana, le dijo y el le contesto:- Chico yo soy extranjero y ese cabrón no me puede hacer nada.
Marchó para La Habana al año siguiente, 1958 sé que enfermó de Cirrosis Hepática, no bebía alcohol, y murió un 15 de enero de 1959, me contaron que mi tía Mª Antonia, la mujer de Quinito, le puso una foto mía en el Bolsillo de su chaqueta. Nos veremos, Mi Santo.

UNA HISTORIA DE AMOR

LA BODA DE MIS PADRES
Detrás a la derecha se puede ver a Teté y detrás de ella, mi padrino Gervasio, hermano de papa.
A la izquierda se ve a mi madrina Beatriz, esposa de Gervasio y detrás de ella a la madrina de mama
La Historia de mis padres quedó sin terminar, ¿Recordais? Después del baile donde se hablaron, en el Centro Gallego, ellos siguieron tonteando un poco mas, Teté y Aurora, una señora que trabajaba en casa de mi abuela, que era gallega de Xinzo de Limia, eran las complices de mama, junto con Nicolás, el novio de Teté, que era amigo de papá, se veian como podian, siempre con la complicidad de ellos. Mi abuela se entero despues de 1 año, tras una situación que a mi, me parece muy graciosa, os lo cuento. A Teté le gustaba mucho el dulce de Tamarindo, este dulce se hacía con mucho azucar, porque el fruto del Tamarindo es muy ácido, se machacaba y mezclaba con azucar, formando unos cilindros que envolvian en papel de celofan y enfriaban, luego, se cortaba en rodajas y parecian caramelos, el caso es, que Tete se tomó mucho tamarindo por la tarde, aquella tarde había quedado Teté con Nicolás para ir al cine, mamá fué con Teté y papá con Nicolás...... en medio de la función, a Teté le entraron unos retorcijones de barriga, que pa que, vamos, que tenia tremendo apretón, así que tuvieron que salir del cine, Nicolás acompañó a Teté a casa y mami se quedo con papá en el cine, al terminar la película, que seguro, ni vieron, él la acompañó a casa y mi abuela, que estaba en el porche, al verlos venir solos, se asusto, abuela despidió a papá, y al entrar le preguntó a mamá, al contarle lo que había pasado le soltó que le gustaba Justo, a mi abuela no le gustó porque papá tenía fama de picadorcito, además era 9 años mayor...en fin que prohibido, no se acepta el pretendiente, hay que estudiar y ya tendras tiempo para eso, eres muy joven etc. etc...
Pasa el tiempo, siguen su vida, él seguia trabajando en la Joyería de su hermano Juán y llamándose por teléfono, como papá trabajaba como un negro y mi tío le explotaba, papá habló con su hermano y le dijo:- Búscate otro que te haga lo que yo, por lo que me das, yo me voy a España con mamá, si me necesitas, yo vuelvo, pero si es asi, será para asociarme contigo, ya buscaré quien me preste el dinero. Nunca pensó Juán que su hermano haría eso, pero tras hablar con mami, marcho para Candamil, él sabía de su valía, y que Juan ya estaba cansado, pues era 24 años mayor que él, además tenía otros intereses que atender y quién en realidad llevaba "La Sultana" era papá...no pasaron ni 5 meses cuando Juán le mandó un telegrama con un giro por el importe del pasaje para que volviese en las condiciones que él quisiera.
Al llegar a La Habana, enseguida contactó con su gente, un primo de su padre, Domingo Souto, que venía siendo tio de Antonio, el de enfrente, el Pindolas, le dejó $10.000 sin intereses y sin papeles, en el año 1934, era mucho dinero, con eso, fué adonde su hermano y le dijo:- Aquí tienes el dinero, me quedo con La Sultana, cuando te paque el resto, me cedes la totalidad...Quedaron de acuerdo y enseguida, con Juán fuera convirtió "La Sultana", en Joyeria contactó con gente, ya tenía autonomía y era muy creativo en poco tiempo se hizo con la clientela y liquidó a su hermano, una vez hecho esto llamo a mami y fué a hablar con mis abuelos para pedir permiso y poder "cortejar" a mamá, con la condición de que, no se casaría hasta no haber liquidado la deuda con su primo, pues él quería darle a su mujer el nivel de vida que disfrutaba entonces. Asi empezó el noviazgo de mis padres, iba todas las tardes a "pelar la pava" en los sillones que ahora están en Candamil, que entonces estaban en la casa de la calle Serrano que Tellita conoció. Por aquel entonces ya mi abuela Asunción estaba tocada de muerte, ella falleció en el 35, antes de morir hizo llamar a papá y le pidió que respetara y le prometiera, que se casaría con ella... ya sé que esto os parecerá hasta ridiculo, pero a mi me enternece, porque yo veo en esta historía lo que siempre he vivido, a pesar de la brusquedad que veiais en abuelo, podía ser muy tierno y romantico, simplemente la vida le endureció mucho.....El dinero que le dejó Domingo, se lo devolvió en el año 37, como no le quiso intereses, papá le dió un solitario con un brillante que él siempre llevó puesto.
Mis padres se casaron el 8 de octubre de 1938.
A pesar de todo lo que la vida, bueno y malo, les dió, me consta que ellos fueron muy, muy felices.
He tenido mucha suerte al haber nacido de ellos.