DESPERTAR A LA VIDA

Último curso de primaria en La Habana 1954.
Colegio Apostolado
Esto es lo que sucedió tras llegar a La Habana después de estar en España por 2 años, yo, hasta hablaba gallego, para mi todo era nuevo, ya tenia 5 años, algo pasó entre mis padres, que yo, me enteré por mama ya pasados muchos años, papa desapareció del mapa y nosotros, mamá, Maruja, Kiko y yo, fuimos para Guanabo, una playa que estaba a 24 kilometros de La Habana, allí enseguida hicimos pandilla cuyos miembros seguíamos siendo amigos hasta el ÉXODO. En Guanabo había una escuelita y allí aprendimos a leer, íbamos todos los días, luego nos recogía Maruja y por la tarde nos bañábamos, siento estremecimiento al recordar ese tiempo, ¡Fui tan feliz! En realidad, mi infancia fue muy buena, sigo.......Todos los domingos venia mi tío Juan a casa pues por aquel tiempo se estaba divorciando de su mujer que nunca se había llevado bien con mama, él siempre traía un cake del Woolworth, que en Cuba le llamaban el Ten Cent, pero a mi me extrañaba que papa no apareciese y es que el viejo había tenido una aventurita y mama le había pillado, como ellos habían quedado con González en volver a Europa, pues se fue solo, tardó 3 meses en volver, cuando lo hizo ya estábamos en La Habana e íbamos al colegio, aquello entre ellos lo arreglaron bien porque nunca mas paso, que yo sepa.
Playa de Guanabo año 1950 La Academia Valmaña era el colegio donde fuimos, porque Maruchi iba a ella, las fotos donde estoy con mi profe, esas, son de alli. Superman era un comic muy popular entre los niños, los muñequitos, le llamábamos, eso trajo consecuencias, el hijo de la Directora con una sabana anudada al cuello se tiró por el balcón de su casa porque pensaba que podía volar, se partió las 2 piernas, cuando volvió al cole, le recibimos como si fuese un héroe....Que tiempos!!
La academia era un caserón antiguo que como muchas casa en Cuba, tenía un patio interior, estilo andaluz muy grande, alrededor del cual estaban las aulas, un día sentimos impactos fuera y la profesora grito.- ¡¡Todos al suelo!!!...era un tiroteo y el tipo que huía se metió dentro, acostumbrada a la plácida España, que luego me enteraría que no era tan plácida, aquello era una aventura, me gustaba la nueva vida.

Guanabo, en el porche de la casa.

Tras 2 años en la Academia Valmaña, Kiko paso al Colegio de La Salle y a mi me matricularon en el Apostolado del Sagrado Corazón, fui una buena estudiante, nunca suspendí nada y lo que mas me gustaba era dibujar, allí transcurrió una parte muy feliz y donde descubrí que me enamoraba de todos los niños guapos, amigos de mi hermano, cuando venían a casa yo no me movía, no salia y eso a Kiko de jodía bastante, por entonces yo tenia 7 años.