"MAMI"

Mi madre siempre estuvo ahí, siempre, aun la siento aunque ya no esté físicamente aquí. Siempre tan bonita, siempre tan paciente, siempre tan comprensiva, generosa dulce, graciosa, amorosa, tan amorosa que cuando era pequeña me despertaba muy agobiada y era porque me estaba abrazando, siempre con su eterno amor, amor eterno hacia papá, ya se que pensáis que lo digo ahora porque está muerta, que me habéis visto enfadada con ella, pero esto es lo que siento ahora que estoy haciendo recopilación de todo lo vivido y sabéis que podía ser tan maravillosa en un momento y tan cargante y pesada en otros, pero única en todo. Te querré siempre, mami.

Papá llegó a Cuba cuando tenía 14 años, era el menor de 7 hermanos que fueron saliendo hacia Cuba porque en la Galicia del año 1928 había poco pan. Mi tío Juan era el mayor, entonces gozaba de una situación holgada y decidió que "a Xustiño, deberiamolo traer para nos axudar" y Justo llegó a La Habana, ¡¡Que diferencia de Candamil!! pensó, pero a él no le amedrentaba nada...bueno algo si, contaba que, cuando lo aislaron en Cuarentena.....por lo de la salud, al venir a buscarlo su hermano, lo primero que vio, fue a un negro, salió corriendo a gritos, claro, por su terriña no había muchos...así comenzó su nueva vida, trabajaba en la tienda llevando recados y dormía en un catre en la trastienda, como un señor. Tenía 14 años.

Él, era también guapo, paciente, comprensivo, generoso, gracioso y yo lo adoraba, ahora los siento juntos, están muy a gusto, tanto que ya cuando les pido algo, ni me hacen caso.

Estrella y Justo se conocerían años mas tarde, justo delante de esa tienda que tenía un nombre muy particular, "La Sultana" era una Casa de Empeños, se empeñaba todo, hasta la ropa, eran tiempos difíciles, pero Justo era feliz. Poco a poco pasó de recadero a dependiente y así transcurrieron unos añitos en los que, una, jugaría con muñecas de porcelana y otro con muñecas de carne y hueso, creo que fue muy aficionado a estas muñecas...... y jugando y jugando vamos avanzando.

"Fela", Rafaela se llamaba la madrina de Estrellita, (mami) vivía en la misma calle donde Justo trabajaba, ella solía ir mucho con Asunción, su madre y hermana de su madrina, al pasar de regreso para coger la guagua...je je .-Siempre había un galleguito "pesao," parado en la puerta de esa casa de empeños, siempre le sonreía y le decía ...Adios gordita. A ella le encantaba, pero hacía que como que se ofendía, él se reía y eso la ponía mal. -¿Que se habrá creído ese pánfilo?, le decía a su madre con la boca pequeña....contaba mami, que solo tenía 12 años.

Teté fue la bendita culpable que hizo el milagro, ella, la prima que mami adoraba, era 14 años mayor que mamá, trabajaba en una Librería muy importante de La Habana, "La Moderna Poesía". Teté fue siempre para mamá, la persona en la que ella se referenciaba. Por aquel entonces, en el Centro Gallego había un baile, era Carnaval, Teté era miembro de una Comparsa que participaba en un Concurso de Tangos, una de las chicas se puso enferma y Teté pensó que mami podría ser la sustituta, pero mami tenia 14 años, pesó Teté.- En fin, vamos a hablar con Asumpta, diminutivo de Asunción, mi abuela, y a ver que pasa, Asumpta dijo que si, pero que iría Pepe, mi abuelo querido, de chaperón. Tras los ensayos, llegó el día del baile, actuaron y mami después pasó a sentarse, era menor, no tenia permiso para bailar, además estaba Don Pepe vigilando, mientras Justo que hacia tiempo no veía a la gordita aquella que pasaba siempre por delante de "La Sultana", pregunto, -¿Quien es esa niña tan linda de la Comparsa? ..La trigueñita. -Es la hija de Don Pepe, el de La Plaza del Vapor, le contó alguien, Pepe, junto a sus tres hermanos uno de ellos casado con Fela, tenían puestos en el Mercado Central de La Habana que se llamaba "La Plaza del Vapor " ya os conté como era mi abuelo y los chistes de los chinos que eran los que trabajaban con ellos... en fin a lo que vamos, cuando papi se entero quien era la comparsera se dijo, - caray con la gordita la voy a sacar a bailar y pa'lante, allá fue....ahhhhh, pero ella no podía, no tenía permiso, de mamá, aunque él se acercó a Pepe, pero Pepe le dijo.-No chico no la dejan y yo estoy aquí para eso si quiere bailar , bailará conmigo.

Este fue el primer día del resto de sus vidas