LA GRADUACIÓN DE TERE

Tere estudió en la "Academia Ruston" Secretariado Bilingüe, ya había llegado al final y aquel año de 1959, se graduaría. Al llegar a Cuba, me encontré con una vida que era nueva para mi, en España no salía con amigas sola, siempre lo hacía con mis padres y Maruja, así que al llegar me confundí en la vorágine de La Habana. Mama tenía muchas amigas y de entre ellas una en especial, "María la de Cano", esta, tenía un hijo llamado Tino. Era 11 años mayor que yo, le conocía desde pequeña, mami siempre decía. .-Tino te cargó de chiquita. Cargar, en Cuba no era otra cosa que tenerte en brazos, mama siempre albergó la idea de que a mi me gustase el, pero pa'na'. Los Cano, tenían una casa en Tarará, así que Tino nos invito a un baile en el Club y fuimos. Tino, trajo un amigo para Tere, se llamaba Ernesto Iglesias, su padre, tenía una joyería en la calle San Rafael, que daba al costado de la casa de Tere. Ernesto, siempre estaba en la puerta y desde el balcón de Tere se veían las puntas de sus zapatos. Varias veces salimos mas, pero esto viene a cuento porque el día que se graduó Tere, a Tino le operaban de Apendicitis, yo no tenía pareja para ir y Ernesto consiguió una para mi, era el hijo del alcalde de Tarará, muy mono, pero era mulato, cuando papa lo vio se quedo blanco, no es que fuera racista....Que va, pero si era racista para conmigo...ya se sabe. Hacía un día precioso, llegamos al Ruston y nos sentamos en las sillas del publico, enseguida aparecieron los graduados, chico y chica ellas vestían de largo, en color blanco y con un ramo de rosas rojas, caminaban sobre una tarima y se iban colocando, tras darles los diplomas, hubo una especie de merienda baile. Al terminar la fiesta de graduación en el Ruston, algunas familias fuimos a Tropicana. Cuando vi la película "Grease" me vino a la mente aquel día. Tropicana, llamado el mayor Cabaret del mundo era fabuloso, tenia forma redonda el centro, con dos pistas que giraban con sendos espectáculos, alrededor, las mesas. En otras salas, había un casino, algunas barras donde tocaban tríos de cantantes y algunas chicas bailando sobre la barra, también tenía un jardín enorme con una fuente, donde el centro, era una bailarina que daba vueltas sobre si misma. El techo del cabaret se descubría y se veían las estrellas, es un recuerdo inolvidable. Papa, se parecía a Xavier Cugat, aunque mas joven y guapo que el, contaba, que un día al salir de Tropicana, se dirigía hacía su coche, cuando un chofer abrió la puerta de un coche, y quitándose la gorra le hizo una reverencia diciéndole: .- Sr Cugat... El se quedo sorprendido, y sonriéndole le dijo: .-Se confunde usted, yo no soy el señor Cugat...y siguió caminando riéndose.

2 comentarios:

María dijo...

Gracias por todo lo que nos cuentas. Gracias por todo lo que has vivido. Gracias porque algunas de las cosas que has sentido, las puedo entender porque he sentido cerca, muy cerca y muy dentro personas amadas con problemas, con una sensibilidad similar a la tuya...Gracias por estar en mi vida antes de nacer. Gracias por todas las risas compartidas, por tu lindo acento cubano, que aún se nota, por tus meneos de culo, cuando yo quería bailar salsa, por tantos abrazos y momentos bellos que pasé en tu casa. Gracias porque has aprendido a disfrutar de la vida, y de los amigos que van quedando en el camino. Y gracias porque yo intento aprender de los que tengo alrededor, para amar, vivir y olvidar. A veces, es dura la vida, pero...con mucho aaaaasucal! se sobrevive.
Te quiero.

Antonio dijo...

Distinguida sra,me he quedado perplejo,el mundo es pequeño, resulta que soy primo de Ernesto Iglesias como pasa el tiempo,aunque todavia no termino de leer sus vivencias a pesar de los años me parecen tan cercanas, Ernesto vive en P.Rico con su flia.Yo estoy aqui en madrid con al mia,me ha echo revivir por un momento....
un saludo; antonio iglesias
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