DESILUSIONES

La generación que me tocó vivir ha sido la generación del Siglo XX que cambió el orden de las cosas. Durante muchos años, la juventud había sido educada, más o menos para jugar los mismos papeles, me refiero a los de género. Me ha gustado vivir lo que he vivido, a pesar de todas las consecuencias que esto me ha traído, pero si, si me ha gustado y me gusta......y no soy masoquista. A pesar de vivir durante 4 años en España anteriormente, mi mentalidad seguía siendo la que en mi casa, con mis padres me habían inculcado. Jamás me había separado de ellos, ni siquiera para ir a un campamento, pero aun así, no me sentía sola, además, tenía 16 años y a esa edad, no hay nada que se ponga por delante, que no puedas vencer, de aquí, que me resultase chocante algunas cosas, a las que me enfrentaría en adelante.
Aquel día de febrero de 1961, amaneció soleado pero frío, como me había propuesto, llamé a mi prima Tere, hablamos y quedamos para vernos por la tarde. ¡Que alegría! Le contaría tantas cosas..... enseguida abrí mis maletas, pues aun no había colocado la ropa en los armarios, y ¡¡¡Sorpresa!!!, no encontraba ningún pantalón....-Que raro... había traído vaqueros, que además de gustarme mucho, abrigaban. -Mª Luisa, has abierto mis maletas?? pregunte a la mujer de mi primo. .-Si, estuvimos Juan y yo de noche buscando la ropa mas apropiada y tu primo guardó los pantalones y algún vestido que no nos pareció bien. -Aquí no es como en Cuba, se viste de diferente manera, ya te enseñaré. No me gusta discutir, a no ser de política, de política si, me encanta. Escuché con tranquilidad los argumentos por los que los pantalones, no eran adecuados? para una mujer, en aquel entonces y, en fin, no merecía la pena, así que me puse una falda, de las autorizadas y pedí permiso para salir a tomar un café con mi prima.
En la calle Rúa Nueva, había un Café antiguo adonde yo iba con mis padres y que a mi me gustaba, se llamaba el Café Español. Entré, aun era temprano, busque una mesa, pedí una Coca cola y encendí un cigarrillo. Enseguida apareció Tere, nos abrazamos y empezamos, como siempre, a charlar, ya estábamos juntas otra vez y estaba contenta. El tiempo pasó rápido y a mi me habían puesto tope a las 10 de la noche, así que nos despedimos. Salí por la Rúa Nueva hasta San Andrés y justo en la esquina de la Calle del Sol, enfilé hacia el numero 12, subí los cuatro pisos, sin ascensor y llamé a la puerta. Abrió la puerta mi primo Juan, tenía muy buen olfato y me pregunto, -Fumaste?? yo le dije que si, entonces cojió mi bolso, saco mi tabaco de dentro y lo tiró a la basura. Ni una palabra me dijo, lo entendí a la primera, aquel día supe que el tabaco y los pantalones..... nanay....calladita sonreí y pregunté...... ¿Que hay de cenar?
Mi primo Juan: Al igual que todos mis primos, me llevaban 20 años, al ser mi padre el mas pequeño de sus hermanos y al haber tanta diferencia de edad entre ellos, además cuando yo nací mi padre tenía 40 años.
Juan había nacido en Cuba, como su hermano Modesto y con pocos años, mis tíos y ellos habían vuelto a España. Juan, ya casado y con 2 hijos, en el año 53 intentó volver a Cuba a probar fortuna, pues, aunque era Profesor de Contabilidad en una Academia y a pesar de montar una Gestoría en el Cantón Grande con un socio, no le iba muy bien. Juan llegó a La Habana y se instaló en casa de su hermano al que le iba muy bien trabajando en la Joyería que tenía su suegro. No se que relación tendrían, durante el poco tiempo en que vivió allí, solo sé, que mi padre fue a casa de su hermano y lo llevó a vivir a casa de tía Pura, que como os conté antes, tenía una Casa de Huéspedes. Papá se encargó de todo, nuestra relación con él era magnifica, eramos como colegas...Kiko y yo. Cuando estábamos en Tarará Juan venía con nosotros. Muchas veces, cuando recibía carta de España, se las leía a mamá y lloraba, los extrañaba mucho, al final, no encontró lo que le convenía y se volvió a España. Mi extrañeza fue, que su comportamiento entonces, en el año 1961, conmigo se había transformado, pero comprendí la responsabilidad que le acarreaba mi estancia allí. Lo acepté y hasta se lo agradezco, en cierto modo.
Vivimos ...y en arduo aprendizaje de vivir, recordamos ...las vivencias, algunas vividas, otras soñadas; pero todas juntas, paso al frente y la mirada en el presente........continuará.

1 comentario:

beni dijo...

"Vivimos ...y en arduo aprendizaje de vivir, recordamos ...las vivencias, algunas vividas, otras soñadas; pero todas juntas, paso al frente y la mirada en el presente........continuará"

Esto es lo que precisamente hacia tiempo que no veia.... Tu coraje..... Gracias... Cada dias estoy mas orgulloso de ser hijo tuyo....

Un beso muy grande mami... y por favor.... no pares....