PUENTEDEUME VERANO DEL 61

Puentedeume, pueblo y playa
Pasa la vida, quizás demasiado rápido a estas alturas, no así, en los tiempos que relato.
Sigo con mis recuerdos, a los que, a veces, aunque los tengo siempre en mi memoria, algunos me hacen sentir de nuevo alegrías y tristezas pasadas, es por ello que en ocasiones, tarde mas en relatarlos.
Once upon a time: Llegaba ya el verano del 61 y se acercaba el calor, iba a pasarlo con la familia Bouza, entre Villalba y Puentedeume, así es que todos los sinsabores que me sucedían, los pasaba un poco mejor, pensando en como lo iba a pasar en esos meses que vendrían.
Mi prima Tere ya trabajaba en Miranda y Gª del Valle, en la calle Marcial del Adalid, muchas tardes iba a esperarla al salir del trabajo e íbamos a pasear y a tomar algo por ahí, a veces quedábamos con amigas de ella, recuerdo, sobre todas a Chus, por cierto, una vez nos dijo, que habíamos venido de Cuba para sacarles los pocos chicos que habían quedado de la Guerra, esto -supuse yo- debido al éxito que suscitábamos entre los chicos, aunque no me cuadraba mucho, ya que la Guerra había sido veinte años antes y además, no era para tanto....
La Coruña era y es una ciudad que mira al mar, por supuesto, condición necesaria para vivir yo en ella. Es una pequeña ciudad alegre y bulliciosa a la que conocía y sentía mía. En el Paseo del Parrote, había un hotel que tenía una piscina que a su vez era una especie de Club Social, La Solana. Por los años 60 en La Solana solo había una piscina y en total los socios podían llegar a 1300, aproximadamente, por lo que se estaba a gusto. Juan me hizo socia como familiar y a partir de mayo íbamos por las mañanas a tomar el sol y refrescarnos, él, más tarde, se pasaba el día allí, aun ahora, creo que lo sigue haciendo.
En el mes de julio, los Bouza iban a Puentedeume, un pueblo precioso, en cuya playa Cabañas, habíamos disfrutado muchas veces años atras. Tenían un piso en la calle Herreros, durante todo el año, los domingos venían Manolo Anca y Melucha, ellos atendían en un despacho, a sus clientes de la zona. El 8 de julio es la fiesta de la Virgen, no se cual, pero hacían verbenas y salíamos todo el día con una pandilla tremenda del pueblo, amigos de Mª Fernanda, enseguida congenié con todos, hacíamos excursiones y bailábamos de noche en la playa en un chiringuito que tenía una pista y ponían discos, venían chicos de Ferrol y lo pasábamos de muerte.
Como se ve en la foto, en Puentedeume había dos puentes, uno de piedra que iba desde el centro del pueblo hasta la playa de Cabañas, el otro era de hierro, por donde pasaba el tren. Todos los días, muy temprano, íbamos cargados con las toallas y atravesábamos por el puente de hierro hacia la playa, con mucho cuidado....por si venía el tren, aunque sabíamos el horario. Más tarde, se acercaban los mayores para comer y pasar la tarde....siento nostalgia, sobre todo por aquellos días y por aquella gente que ya no está. Bouza tenía un velero en que navegábamos todos los día que el viento era favorable, íbamos un montón de gente, a veces me dejaban llevar el timón..jeje nunca colisionamos cuando yo lo dirigía.
En Cabañas habían muchos chalets de gente que venía de Madrid y pasaban el verano allí, entre los chicos de los chalets se nos acercó un gordito muy simpático que todos los días estaba con nosotras, los chicos de la pandilla, cuando Ramón se acercaba, ellos se alejaban, machitos, pensábamos. Un día nos comentó uno, al preguntarle por su actitud: .-Escupís muy alto...no entendí el significado, pero él aclaró enseguida que el escupitajo altísimo era porque aquel gordito era el hijo de Pilar Franco, la hermana del "Generalísimo" Francisco Franco.....aquello me produjo una hilaridad suprema....jajaja! ¿Quien era su tío? De aquí el complejo, injustificado, que aquellos chicos tenían. Días mas tarde cuando Ramón se acercó, le conté lo que había pasado y fue él el que entabló amistad con ellos y aquel verano todos juntos seguimos divirtiéndonos, democraticamente, of course.
Tere también estaba en Puentedeume porque la familia de Nicolás, su padre, era de allí, su abuelo tenía una tienda en el centro del pueblo y ella se alojaba en su casa, que estaba en el piso superior de la tienda, nos veíamos a menudo.
Yo aun no había visto a Vicente, ellos llegaban de Madrid sobre el 15 de julio, pronto le vería de nuevo porque volveríamos a Villalba a primeros de agosto, las fiestas en Villalba eran en ese mes, la Santa Mariña y el San Ramón. Se acercaba el momento..........

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